Controlar el peso de un perro no es tarea fácil habida cuenta de que al contrario que les ocurre a otras mascotas como gatos, conejitos, hamsters, cobayas, etc… el perro es un animal que siempre está dispuesto a comer un poco más. ¿Sabes cuándo debes empezar a pensar que tu can está obeso? Hoy en nuestro blog hablamos de obesidad en perros, te damos pautas para detectarla y consejos para evitarla. ¿Te quedas con nosotros?
Bongo es un Dogo precioso de cuatro años de edad. Es el rey de la casa y recibe los mimos de sus dueños y también de los niños pequeños que componen la familia. Tantos cuidados han provocado que de un tiempo a esta parte el pequeño Bongo tenga una barriga demasiado prominente, que le provoca lentitud de movimientos así como ciertos problemas de asfixia. ¿Debería preocuparse la familia? La respuesta es que sí, pero con un poco de dedicación es un problema de fácil solución.
¿Cómo puedes saber si tu perro está demasiado gordo?
Es sencillo. Los Colegios de Veterinaria recomiendan pesar al can siempre que su peso supere en un 20% la media del peso normal de esta raza para su tamaño y edad estaremos ante un perro con problemas de sobrepeso. Hay otro truco más, si realizamos un examen físico al perro y no conseguimos palparle las costillas ni la espina dorsal es que efectivamente un buen manto de tejido graso le rodea y debemos reducirlo.
Lo más importante a la hora de conseguir que un perro baje de peso es entender que la anatomía canina no funciona de la misma manera que la humana. La pérdida de peso no es tan rápida al igual que tampoco lo es que esos mismos perros lleguen a tener sobrepeso. Eso sí, con el trabajo durante un año conseguiremos que nuestro perro vuelva a ser el delgado can que era.
¿Qué podemos hacer?
- Más ejercicio físico. Si tienes oportunidad de llevarte a tu perro a hacer ejercicio a la playa o a una zona con agua, le ayudará a ponerse en forma sin ser tan duro para su aparato locomotor.
- Stop sobrealimentación. Detrás de un perro obeso hay sin duda sobrealimentación. No sólo de calorías sino de cantidades de comida y temporalidad de las mismas. Acostumbra a tu perro a que sólo comerá la cantidad exacta para su raza y estatura.
- Más juegos, menos sedentarismo. Ya no se trata sólo de sacarlo a pasear, intenta que tu perro no busque en la comida un sustituto de placeres o emociones. Búscalo en la casa, juega con él, llámalo y haz que te acompañe y no se sienta solo.